En 10 frases

> Siempre hay aspectos a mejorar, y siempre se puede mejorar, independientemente del punto de partida del nivel de eficacia que una organización, departamento, o persona tenga

> Los resultados los consiguen las personas, y sólo las personas. Si se mejora la eficacia de las personas, se mejora la eficacia de una organización.

> Potenciar la eficacia de las personas es oportunidad estratégica de negocio y una fuente de ventaja competitiva de la empresa.

> La productividad organizacional se consigue mediante la mejora de los sistemas de gestión y la mejora de la eficacia de las personas. Sistemas de gestión y personas son los elementos a trabajar para mejorar los resultados.

> Los Equipos Directivos tienen una importancia fundamental en la eficacia global de la empresa. Si se incrementa su rendimiento, se incrementa el rendimiento de la empresa.

> Hay culturas de empresa que favorecen la eficacia de las personas y otras culturas que la dificultan, la buena noticia es que las culturas se pueden modificar, si expresamente nos lo proponemos y sabemos cómo.

> El seguimiento de los proyectos e iniciativas es básico para conseguir resultados: lo que se sigue se consigue y lo que no se sigue no se consigue.

> Cuanto más sencillo es algo, mejor. Para mejorar, lo primero es intentar simplificar. Lo que se hace y no añade valor, entonces añade mera complejidad.

> La responsabilidad personal es la base de la eficacia de las personas. Sin responsabilidad, no hay eficacia a largo plazo. Por otro lado, las empresas que promueven la autonomía de sus colaboradores, son más eficaces, y también más humanas.

> El conocimiento de la realidad tal y como es, y su posterior aceptación, es el punto de partida para poder mejorar tanto como organización como individuo: por eso los diagnósticos de punto de partida son tan importantes en gestión de empresas.